31 de octubre de 2011

Falsos mitos sobre la Sexualidad Femenina

1) Existen dos tipos de orgasmos uno vaginal y otro clitoriano. (El orgasmo clitoriano es signo de inmadurez). 



ESTO ES FALSO.   No existe ninguna diferencia entre orgasmo vaginal o clitoriano, salvo en la intensidad de la estimulación y dependiendo de las características de cada mujer, esto hace que solo subjetivamente la experiencia sea diferente, para el orgasmo clitoriano, como para el obtenido por vía de penetración vaginal. La vieja diferenciación psicoanalítica, en la que Sigmund Freud aseguraba que el estimulo clitoriano es signo de inmadurez a dejado de tener valor luego de los estudios de Masters y Johnson, donde quedo claro que todos los orgasmos tienen de una manera u otra componentes clitorianos. El Dr. Juan Carlos Kusnetzoff nos dice “No tiene sentido hoy, finales del siglo XX, hablar de orgasmos clitorianos u orgasmos vaginales, o de los pechos, o detrás de las orejas, etc. Muchas partes del cuerpo pueden ser el origen "gatillante" de la respuesta orgásmica. Muchas fuentes diferentes pueden dar origen a la estimulación necesaria para producir un orgasmo. Ninguna de esas fuentes, entretanto, precisa, necesariamente, ser considerada menos madura que otras”. En realidad hoy podemos afirmar, que no son pocas las mujeres que son capaces de llegar al orgasmo sin ninguna estimulación táctil directa, con la sola estimulación de la voz, por ejemplo o poniendo en marcha alguna fantasía particularmente excitante, para ella, demostrando una vez mas que el órgano sexual mas importante, es en definitiva el cerebro.

2) La mujer no debe tomar la iniciativa sexual.


ESTO ES FALSO. Las raíces culturales de esta creencia se sustentan en el falso paradigma en que “El macho conquista y la hembra es un sujeto pasivo que se deja seducir”. No son pocos los hombres que desean que sus parejas fueran capaces de tomar la iniciativa, permitiéndoles de esta manera librarlos de la responsabilidad, al menos alguna vez, de ser ellos los demandantes permanentes en el terreno sexual y permitiendo que su pareja tome un rol activo, haciéndolo sentirse también deseado. Se debe comprender que los roles pueden ser perfectamente intercambiables, no tiene porque ser el hombre quien tome siempre la iniciativa, dado que la mujer debe permitirse a si misma expresar sus deseos y fantasías cuando tenga ganas, sin necesidad de esperar que el hombre la invite. Esto también forma parte de los derechos sexuales femeninos.

3) Para una buena sexualidad es imprescindible el orgasmo simultáneo.


ESTO ES FALSO. Si partimos de la base que hombres y mujeres tienen distinta fisiología y respuesta sexual, deberemos comprender, que si bien esto podría ser deseable desde el punto de vista afectivo, de ninguna manera la simultaneidad orgásmica debe ser una exigencia, ni tampoco convertirse en prueba de una sexualidad armónica. En realidad hacer de esto una exigencia, puede provocar que la pareja no se relaje lo suficiente, forzando la situación y apurando los tiempos de alguno de sus integrantes. Esto puede producir muchos problemas, que solemos ver en la consulta, muchas veces la gente se queja de una Anorgasmia parcial o una eyaculación precoz o rápida, pero al investigar, nos encontramos que en el trasfondo solo tenemos una búsqueda obsesiva de simultaneidad, la cual al no lograrse, termina viviéndose como un fracaso sexual, provocando en principio insatisfacción y posteriormente verdaderas patologías sexuales.

4) Masturbarse no está bien o es infantil.


ESTO ES FALSO. Contrariamente a la creencia social imperante en el pasado y que aun hoy tiene consecuencias, no es malo masturbarse. Es un proceso imprescindible y esencial para descubrir y explorar la sexualidad propia, reconociendo nuestro propio cuerpo, junto a sus posibilidades de placer, es mediante esta experimentación como la mujer podrá conocer sus zonas más sensibles y erógenas, junto a la mejor manera de alcanzar el orgasmo, para después (en el futuro) poder guiar a su pareja sexual. Son muchas las ventajas y aspectos positivos que podemos enumerar sobre la masturbación en la adultez, desde favorecer los ritmos del deseo, erotismo y genitalidad aun con parejas estables, cuando uno de los dos está enfermo, no le apetece tener relaciones o no se logra alcanzar el orgasmo durante la penetración vaginal. Es básicamente una actividad divertida y liberadora para la mujer, que no debe vivirse con culpa, sirve para descubrir preferencias, desarrollar fantasías y probar cosas nuevas en vista a futuros encuentros sexuales. Aumenta la libido (no olviden que en el sexo, la función hace al miembro), es relajante cuando se está nerviosa o estresada satisfaciéndola física y emocionalmente, fortalece la musculatura pélvica y si no se tiene pareja ayuda a no perder el ritmo y la costumbre. Además tiene la enorme ventaja de no necesitar a nadie y poder hacerlo cuando se le dé la gana.

5) Siempre debe satisfacer a su compañero sexual.


ESTO ES FALSO. Este es un viejo mito machista, una creencia antigua, digna de una cultura “falocentrica” que suele llenar a las mujeres de obligaciones e inseguridad invitándolas a aceptar una sumisión absoluta en materia sexual. Haciéndoles creer que no importan sus necesidades y sus derechos e impidiéndoles pedir a sus compañeros lo que necesitan o desean, para satisfacer su sexualidad, ya sea esto demorar la penetración ó experimentar otro tipo de caricias. Esta idea las obliga a vivir su sexualidad como algo opresivo, impidiendo un desempeño normal. La satisfacción sexual es responsabilidad de ambos integrantes de la pareja y de ninguna manera puede cargarse sobre las espadas de uno solo de ellos (en este caso la mujer), semejante exigencia.

6) Las mujeres son lentas sexualmente.


ESTO ES FALSO. Sucede que se ignora una realidad fisiológica probada. Por razones anatómicas los ritmos de excitación deben ser necesariamente diferentes entre hombre y mujer, la mujer necesitara más tiempo por razones de orden simplemente cuantitativo. Mientras que para la erección al macho le basta con el llenado de los cuerpos cavernosos del pene y para esto es suficiente con unos pocos centímetros cúbicos de sangre, en el caso de la mujer, necesitara para completar su excitación expandir toda la zona pélvica. A diferencia del hombre que responde principalmente a estímulos visuales, en el caso de la mujer estos estímulos son táctiles, haciéndose muy importante la existencia de un juego previo acompañado de besos, caricias y abrazos. Es imprescindible dar lugar al erotismo para lograr una adecuada excitación, ya que tocar, oír, oler o saborear tienen enorme importancia en la búsqueda de una completa sensibilización.

7) Para disfrutar sexualmente la mujer necesita un pene grande.


ESTO ES FALSO. Esta creencia esta muy difundida, paradójicamente, mas entre los hombres que en las mujeres. Si bien no podemos negar que en el caso de algunas mujeres, se tiene la fantasía sexual de poseer una pareja con un pene grande, esto no es determinante a la hora de disfrutar plenamente. Como ya dijera en la nota “El tamaño del pene”, nada mas erróneo, este mito se encarga de ser desmentido una vez mas por la misma fisiología femenina, sucede que las terminaciones nerviosas responsables del placer durante el coito, se encuentran en el tercio inicial de la cavidad vaginal, por lo tanto el largo del pene no tiene ninguna importancia cuando llega el momento de estimular a la mujer en el acto sexual. Tal es así, que estudios estadísticos realizados con mujeres, acerca de la relación entre tamaño y placer, muestran que las propias mujeres descartan el tamaño del pene como aporte de importancia a la hora de tener relaciones sexuales.

8) La mujer que grita en la cama goza más del sexo.


ESTO ES FALSO. Es otro mito basado en una creencia machista, que los amantes excelentes “hacen gritar a la mujer en la cama” y en realidad no existe ninguna relación entre gritos y satisfacción, hay mujeres que disfrutan enormemente su sexualidad en silencio y otras que necesitan exteriorizar el placer de manera mas expresiva mediante gritos y palabras, pero de ninguna manera esto es índice de satisfacción.

9) La sexualidad femenina se debilita o termina con la edad y la menopausia.


ESTO ES FALSO. En nuestra cultura judeo/cristiana y en muchas otras, la sexualidad de la mujer era valorada por su función reproductiva, como si esta fuera la única función de su sexualidad. Esta misma idea ha sido responsable de fijar un concepto equivocado, en muchas mujeres hasta el día de hoy, haciéndoles pensar que con la llegada de los hijos, la edad o el entrar en la fase premenupausica deberían dar por finalizada su vida sexual. Si bien es cierto que se producirán cambios fisiológicos importantes con la llegada de esta etapa y estos cambios podrían hacer molesto o doloroso el coito en algunos casos, no existe ninguna razón para renunciar a la sexualidad. Los cambios pueden ser salvados o modificados con la administración de hormonas estrogenicas, lo cual puede hacerse por distintas vías (vaginal, oral o los llamados parches), así como por medio de la medicina naturista con la administración de un preparado fitoterapeutico (Tintura Madre) a base de Cimicifuga racemosa, junto con otras plantas afines. La sequedad vaginal (responsable en algunos casos del dolor durante el coito, “dispareunia”) es solucionable con la utilización de un buen lubricante intimo de tipo acuoso y el alargamiento de los tiempos dedicados al juego previo. No existe ningún motivo para la disminución del apetito sexual de la mujer. Incluso ni la extirpación de los ovarios o la histerectomía (extirpación del útero), así como la menopausia pueden terminar con el deseo femenino y su actividad sexual. Es mas, no son pocas las pacientes femeninas que reconocen durante la consulta, un aumento de su deseo sexual en esta etapa, al no estar ya presionadas por el miedo a un embarazo no deseado, además de sentirse liberadas de las obligaciones sociales anteriores o la crianza de los hijos, se sienten mas libres de disfrutar y expresarse con sus parejas. Tomando de esta manera una nueva dimensión su sexualidad, permitiéndoles una mayor apertura mental y disfrute.

10) El sexo oral y anal son perversiones.


ESTO ES FALSO. Y de ninguna manera es así, una vez mas años de represión sexual, en los que la reproducción era la única justificación y motivo valido para la actividad sexual, han dejado su huella. Por mucho tiempo se preconizo desde los pulpitos y el poder, que el sexo vaginal era lo único normal y permitido, esto tenia un fin en si mismo y este es absolutamente comprensible. Se necesitaban soldados para la guerra y trabajadores para la producción, por lo tanto cualquier actividad sexual no destinada a la reproducción era condenada desde el poder mismo, demonizada y catalogada como “contra natura”. Este prejuicio es el responsable del rechazo a sentir placer sexual en estas zonas y está por lo tanto asociado a antiguos mandatos sociales, ya superados. El sexo oral (buco-genital) es una práctica ampliamente difundida que comprende al 90% de las parejas, siendo altamente satisfactoria para la mayoría de las mujeres, que alcanzan el orgasmo de esta forma mediante la estimulación combinada del clítoris y la vagina. También lo es para muchos hombres, debido a que el glande es la zona más sensible del pene y no son pocos los que disfrutan enormemente la experiencia. En cuanto al sexo anal, este también era considerado “contra natura” y condenado como todo aquello que no tuviera fines únicamente reproductivos. Por ejemplo se decía que de esta manera sellaba sus pactos el demonio, se llamaba sodomitas a quienes admitían practicarlo y era considerado un delito punible por muchas sociedades. Sin embargo hoy, se cree que el 50% de las parejas lo ha experimentado alguna vez, siendo para muchas mujeres una excelente fuente de placer y ampliación de sus horizontes sexuales. La convicción que el sexo anal debe ser necesariamente doloroso es definitivamente errónea, el dolor (en este caso) solo indica que algo no esta haciéndose bien, la zona anal posee una alta concentración de terminaciones nerviosas y estas pueden ser responsables de un inmenso placer o extremo dolor, si no son tratadas de manera adecuada, cuando se produce la penetración es natural que los músculos anales se contraigan, entonces es necesario esperar la relajación de esos músculos, para que la practica sea gratificante, no debemos olvidar que para sentir placer es imprescindible erradicar cualquier sensación de disconfort, por lo tanto la pareja deberá lograr una total relajación de quien va a ser penetrada y por su parte, quien penetre tendrá que estar atento a las instrucciones y deseos de su pareja en todo momento. Si la sexualidad es la manera de expresar emociones y sentimientos, no deberíamos acotarla a una sola practica, sin otra posibilidad de experimentación. Lo único que debe existir como limite al placer son los deseos y respeto por el otro, no obligando a nuestra pareja, ni permitiendo que se nos obligue, a una practica no deseada, que pueda dañar física o psicológicamente a alguien.

11) La mujer debe encontrar un hombre que se dé cuenta de lo que necesita sexualmente. 



ESTO ES FALSO. Me recuerda al viejo dicho . . . “No hay mujer frígida, sino hombre inexperto” Esta falsa creencia esta motivada en la percepción errónea de muchas mujeres, con respecto a que el hombre en el terreno sexual no ignora nada y por lo tanto debería poder adivinar ó percibir lo que a ellas les gusta en materia sexual. Esta creencia proviene del mito de que los varones deben saber todo sobre cómo hacer el amor, cómo excitar a una mujer, como darle placer, etc. Y también se origina en la vergüenza que muchas mujeres tienen a veces de conocer su cuerpo y demandar lo que necesitan para su placer. Nada mas alejado de la realidad, ni mas dañino para el desarrollo armónico de una sexualidad femenina plena que esta creencia, ya que las llevara a adoptar una actitud pasiva en el sexo y no les permitirá manifestar libremente ante su compañero sexual, sus necesidades o deseos, dejando en manos de otro, lo que es responsabilidad de ellas mismas. Cada individuo tiene sus tiempos y esos tiempos únicamente el los conoce, si las mujeres dejan en manos de otros la responsabilidad de darles placer, estarían renunciando a uno de sus derechos fundamentales en materia sexual, concretamente el que dice: Derecho a la autonomía, a la integridad y a la seguridad sexual del cuerpo: incluye la capacidad de tomar decisiones autónomas sobre la propia vida sexual en un contexto de ética personal y social; están incluidas también la capacidad de control y disfrute de nuestros cuerpos, libres de tortura, mutilación o violencia de cualquier tipo. Es necesario comprender que la mujer es responsable de su propio placer, tanto como de su cuerpo, solo de esta manera podrá estar con su pareja sin necesidad de esperar que alguien le regale placer graciosamente, como quien da una dadiva, así podrá compartir el placer con el otro, en un ida y vuelta maravilloso, donde en una sociedad de iguales, ambos serán responsables de la satisfacción sexual. Solo así será capaz de sentir placer libremente, disfrutar sus fantasías o poder aspirar a algo más o algo distinto, a lo que el otro quiera.

12) Los años de matrimonio ó convivencia terminan con la pasión sexual.


ESTO ES FALSO. No son pocas las mujeres y hombres que creen que esto es así. Sucede que porque ya conquistaron a su pareja piensan que no es necesario continuar con el juego de la seducción y enamoramiento, esto los lleva con el tiempo a caer en actitudes rutinarias, donde todo esta previsto e inevitablemente será igual, desde los juegos previos, hasta el orgasmo final, cuando este se presente. Resultara lógico, entonces, que se produzca un desgaste y aburrimiento entre los integrantes de la pareja donde todo es previsible y la sorpresa no tiene cabida, ni lugar. Para prevenir esta situación, antes que se presente, es muy importante poner en marcha la creatividad, comprender que entre dos todo vale, siempre y cuando no se fuerce la voluntad del otro, es muy importante. Todos los sentidos son necesarios en el juego erótico y cada uno de los medios a nuestro alcance deben ser utilizados, por lo tanto ojos, oídos, lengua, manos, dientes, serán utilizados y disfrutados a destajo por la pareja. Sera muy importante permitirse saborear, oler, acariciar y mirar degustándose mutuamente, hablar claramente de los deseos y fantasías mutuas, compartiéndolos sin temores para enriquecer la relación. De esta manera no llegara nunca la rutina y la pasión sexual no se ahogara en las aguas del aburrimiento.


Fuente: Dr. Ruben Alberto Pereyra

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