La última noticia sobre el chocolate, conocido por los indios mayas como “alimento de los dioses”, es que es bueno para el corazón.
El consumo regular de chocolate ayuda a regular la presión arterial y reduce los riesgos de trastornos cardíacos y de derrame cerebral, según un estudio de la Universidad de Cambridge en el que participaron 100.000 personas.
El único inconveniente es que la mayoría de productos con chocolate que se adquieren en las tiendas tienen demasiadas calorías y azúcar por lo que puede tener algunos efectos negativos si se consumen en exceso, como aumento de peso, obesidad o diabetes. O sea, que deberíamos optar por los chocolates sin azúcar y los menos procesados.
A solas…
El chocolate… es divino. Tanto que es el consuelo perfecto en caso de mal de amores o de ánimo bajo o melancólico.
En este caso, mejor consumirlo en forma de bombones, que se pueden saborear en la boca lentamente dejando que se deshagan, o en forma de helado o de batido de chocolate que, además, son muy refrescantes.
Algunos estudios, como los llevados a cabo por el Instituto Psiquiátrico del Estado de Nueva York han demostrado que el chocolate genera feniletilamina en el cerebro, un compuesto orgánico de la familia de las anfetaminas que las personas enamoradas o las adictas al amor poseen en elevados porcentajes.
Si no tenemos amor, siempre nos queda el chocolate.
El chocolate nos puede reconfortar en los malos momentos y paliar un poco la desesperación por culpa de las rupturas o desengaños amorosos.
…O en compañía
No obstante, no hay razones para que no se pueda conjugar amor y chocolate y pasión y chocolate.
Un vaporoso y etéreo mousse o una exquisita espuma de chocolate con tropezones de frutas pueden ser una solución perfecta para disfrutar de dos placeres a la vez: la piel de tu amante y el chocolate.
Tomar un bombón de la boca de la persona que deseas, improvisar un juego de chocolate con bizcochos como en nuestra infancia o esconder un bombón en algún rincón de tu cuerpo y pedir a tu cómplice que lo busque son algunas posibilidades para conjugar pasión y chocolate.
El chocolate estimula nuestra libido y nuestra imaginación, que, al fin y al cabo, es nuestro mejor afrodisíaco.
Improvisación versus planificación
Los cosméticos sensuales, por otra parte, apuestan por el aroma del cacao más puro y delicioso, a veces mezclado con aromas exóticos, para
embriagar los sentidos del olfato y del gusto.
Si el uso del chocolate por sorpresa cuenta con el atractivo añadido de la improvisación, los detalles sensuales de chocolate tienen a su favor
la premeditación y la anticipación.
Se puede adquirir un
cosmético sensual con aroma de chocolate y sorprender a la pareja, ir a comprarlo juntos,
regalárselo junto con una nota de instrucciones de uso o un relato erótico sobre cómo podéis usarlo, dejar el cosmético erótico sin abrir en la mesa del restaurante mientras planeáis qué podéis hacer con él…
Tiene su encanto embadurnar al amante con los dedos mojados en chocolate y lamerle después, pero dibujar y escribir en su cuerpo con el
plumcel ideado por La Maleta Roja -que por un lado dibuja y por el otro cosquillea-
y su suculento chocolate líquido es un placer refinado que auna diversos alicientes: el olfato y el gusto, por supuesto, pero, además,
el placer sensual y la comunicación en pareja.
Escribe en tu cuerpo lo que deseas en cada parte:
“Besa”, “Lame”, “Come”… , numera con chocolate tus zonas más sensibles, traza un mapa del placer con emoticones, compón declaraciones de amor, escribid juntos una canción en vuestros cuerpos (cada uno una línea…) o usa dibujos como corazones o flores para expresar lo que sientes…Desde hace poco, Shunga también ofrece
“pintura” de chocolate y vainilla, y de
fresa y champagne
Para una
experiencia romántica, en el caso de una velada especial o de que deseéis hacer un regalo de sensualidad, romanticismo,
amor y glamour, se puede recurrir a la experiencia de
Poeme de Bijoux Indiscrets, un estuche que contiene un tintero de cristal con chocolate afrodisíaco al jazmín (receta artesanal), una pluma de avestruz con punta de silicona, un antifaz de satén y tarjeta con poemas para inspirarse.
Masajes de chocolate
No es por casualidad que, en una reciente encuesta en España, un 69% de las mujeres encuestadas afirmaron que prefería el chocolate al sexo… Seguramente es porque no imaginaron ambos placeres unidos…
Además, una encuesta en el hospital San Rafael en Milán ha revelado que las mujeres que consumen una pequeña cantidad diario de chocolate muestran
niveles más altos de deseo que las mujeres que no prueban el chocolate.
El chocolate empieza a parecer la
panacea de los seres humanos y del amor. Ya no es sólo que, como afirman otros estudios, una pequeña cantidad al día nos ayude a
levantar el ánimo sino que, según este otro último estudio, colabora activamente en la
salud sexual de las mujeres.
Tenemos que admitir que los masajes con chocolate pueden resultar muy sexys y una forma original y muy atractiva de consumir nuestra ración diaria de chocolate (si devoramos después a nuestra pareja), pero tienen el inconveniente de que son altamente pringosos…
De nuevo, la
cosmética sensual acude en ayuda de nuestras fantasías. Shunga dispone de un
aceite afrodisíaco de chocolate, especial para acariciar con delicadeza las
zonas más sensibles o masajearlas voluptuosamente.
Dos de las tentadoras propiedades de los aceites afrodisíacos son que tienen efecto calor y, sobre todo, que se pueden
saborear libremente en la piel de tu pareja, pues son comestibles…
Hay una completa variedad de sabores. La marca de La Maleta Roja, en concreto, propone un maridaje atrevido de fragancias que extrae lo mejor de ambas,
el aceite sensual de vainilla y canela, una combinación que deberíamos tener muy en cuenta.
Chocolate casero
Y si nos sentimos creativos/as y hogareños podemos intentar elaborar, solos o con la
inestimable y sexy ayuda de nuestra pareja, una receta de chocolate.
En el blog
Recetas de chocolate hay muchas propuestas. Si la elaboráis juntos
puede ser que el postre no llegue a confeccionarse y que acabéis espolvoreados de chocolate y azúcar. No importa, en este caso los medios son más importantes que el fin.
Pero quizá deberiáis evaluar sorprender a vuestra pareja. Hombres, recordad que las mujeres piensan que
un hombre en la cocina es muy sexy…
Fuente: La Maleta Roja.
